ENLACE, en el Día Mundial de la lucha contra el Sida,
quiere llamar la atención a los responsables políticos y al conjunto de la
sociedad, sobre la situación especialmente grave que están padeciendo a día de
hoy algunos colectivos especialmente vulnerables a causa de los recortes que
afectan a la asistencia sanitaria, como personas presas o usuarias de drogas de
larga trayectoria.
Otro año más, los recortes han afectado de lleno a los programas de prevención
y reducción de daños, especialmente los de atención, y los recursos dirigidos a
las personas más excluidas. Esta situación de reducción presupuestaria se
traduce en el sufrimiento real de personas de carne y hueso. Por ejemplo, en
las prisiones andaluzas y de todo el Estado se está negando la administración
de medicamentos prescritos por los propios médicos especialistas en
enfermedades muy graves como la
Hepatitis C , lo que implica una importante reducción en la
esperanza de vida de las personas afectadas.
En este sentido, ENLACE pone de manifiesto cómo la incidencia el VIH-SIDA en de
las prisiones es mucho más elevada que en la población en libertad dentro de
los mismos rangos de edad (algo más del 6% en las prisiones frente al 0,7% de
la población libre en el mismo rango de edad). Respecto a la coinfección VIH y
Hepatitis C (VHC), verdadero triángulo mortal si además está unida a la
drogadicción, en las prisiones españolas y andaluzas, en 2012, el 87.2% de los
internos que eran VIH positivos presentaban a su vez marcadores positivos para
el VHC, por lo que de no proporcionarse los mejores tratamientos disponibles el
riesgo de fallecimiento es casi absoluto. En palabras de Antonio Escobar,
presidente de ENLACE, estos hechos son intolerables en un Estado Social y
Democrático de Derecho como el español.
También resulta muy preocupante la situación de las personas usuarias de
drogas, sobre todo aquellas más deterioradas que presentan una adicción de
largo recorrido añadida a otras situaciones de exclusión social
(sinhogarismo, indocumentación, ausencia de apoyos familiares y sociales…). La
falta de una atención adecuada nos lleva a que aún a día de hoy el 5% de las
nuevas infecciones se producen por transmisión de drogas inyectadas (UDI),
además de las reinfecciones. Si las administraciones competentes no toman
cartas en el asunto, ENLACE teme un recrudecimiento en años venideros, lo que
supondría una grave regresión después de los esfuerzos realizados durante dos
décadas en la prevención y atención de enfermedades asociadas a las
drogodependencias como el VIH. Un ejemplo de lo que está ocurriendo lo tenemos
en la ausencia de jeringuillas para intercambios así como de preservativos en
los dispositivos específicos para atender a estos grupos de población. Otro lo
tenemos en las dificultades para recibir la asistencia sanitaria especializada
para personas que se encuentran en la calle o están indocumentadas o aquellas
muy deterioradas que no cuentan con ningún apoyo para acompañarlas a los
recursos sanitarios.
En Andalucía, desde 1981 hasta el 2012 se han acumulado 65.413 nuevos casos de
Sida en hombres y 16.596 en mujeres. Muchas de estas personas están viendo
afectado su derecho a la salud debido a las dificultades para acceder a un
tratamiento.
Los datos indican que no debemos bajar la guardia, por lo que hay que incidir
en el mantenimiento y mejora del abordaje y prevención del VIH y enfermedades
asociadas en relación a estos colectivos. En este sentido ENLACE solicita tanto
al Gobierno Autonómico como al Estatal que reviertan esta situación de
injusticia presupuestaria y se evite el abandono de las personas que más lo
necesitan. En concreto, ENLACE exige que la administración pública asegure el
tratamiento de VIH, VHC y otras enfermedades asociadas en igualdad de
condiciones para toda la ciudadanía, sin dejar de lado a las personas privadas
de libertad o a las usuarias de drogas con problemática social añadida.
Diciembre 2013
Federación ENLACE, compuesta por más de 100 entidades de
toda Andalucía que trabajan en los ámbitos de prevención y atención a las
drogodependencias y adicciones, VIH y exclusión social